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La piñata de cartón simulacro transformer acaricia tierra con espasmos payaso. Esa noche probablemente no entendías la llave no dada. Los relámpagos de gritos atravesaron la habitación después de correr al demiurgo que se infiltró mediante los accesorios de la buena suerte. En un cabaret a medio trayecto de una página de Internet bajo la leyenda masajes al 2 x 1. No me interesó continuar la relación con mi compañera de la secundaria, a pesar de su soledad, y las ocasionales suplicas por entablar visitas y conversaciones. No me gusta la gente que se vende. Bajo ninguna perspectiva. Las imágenes de su cuerpo en la adolescencia por miles de manos varoniles. Fueron suficientes para armar el arquetipo futuro. No pretendo emular ninguna arqueología axiológica al respecto. Sin embargo, en su ombligo cuelgan ya casi 2300 humanos. Por eso, está tan muerta. 2300 hombres por siete años es demasiado.
El transformer devino inconcluso ante una explicación subterránea. La ouija de la teibolera calcinada en el basurero municipal. Ya no llena de tejidos pegajosos la habitación de la calle ejercito nacional. Alguien busca su espiritualidad en un temazcal patito. Alguien más vende su fuerza de trabajo ante un falso gurú. Sin remuneración ninguna. Prefiero tirarme las runas por Internet. Otros compran LSD en e buy con la barba larga. Barba larga sinónimo de sabiduría. Quizá quizá quiza. Me gustan los plagios al tao te king.
Tijuanicidio suda paletas payaso hoy.
Hay mucha gente feliz. Sin terapia alguna. Es feliz y ya.
La chica de la secundaria recibió un conjuro egipcio a través de sueños. Y claro… ya no le cuelga nada. Es feliz feliz feliz y ya.
