He sido muchas Karlas antes
De adoptar esta Karla.
He sido una palabra en una
carta no dada,
He sido abstracta en una realidad no arbitrada,
He sido todos los peligros de
la noche,
He sido el encantamiento de la
brujería y el torbellino
Del rayo:
Luz triangular.
Entonces:
En la aurora de los deseos más
sutiles, suenan campanitas tibetanas, y oraciones en lenguas raras con el
inmaculado torrente de los besos infantiles durante el amanecer. Los correos electrónicos enloquecen en las
puertas vaginales de las tres reencarnaciones en aquel volcán intenso donde lo
encontré. La luminiscencia eléctrica de los caballitos blancos de mar aterriza diminutamente
sobre la pureza de las córneas. Así, la
casa de Thetra nos detiene las palabras cuando nos pensamos. Mientras tanto,
nos borramos de carne en el parquecillo de Druidas futuristas.
Recuerda:
Nací emperatriz de números paganos
Nací de la saliva de una Diosa.
Nací en todos los tiempos antes
de tu tiempo.
Y por supuesto, ya cuidaba de
tu ombligo
También:
De la incertidumbre algebraica
de tus neuronas y del aroma iracundo de tu insomnio.
No te oscurezcas sobre los
flujos de eso que llaman dolor del mundo.
La luminiscencia de las playas
grises se antoja siglo por siglo y
Renglón por renglón.
Al final, al final, no hay punto ni fenomenología, tratado,
sistema, apologética
E incluso
Afirmación
Que detenga la oscilación apremiante
De esta vida alborotada en la
nada
Detenida sutilmente en una divagación
al vacío
Sin lógica de Cantor
Sin lógica de Zìzek
Y sin lógica de nadie.
Nadie es más absurdo que nunca:
Y me gusta.
Sí.
No comments:
Post a Comment