Tuesday, September 30, 2014

estoy escribiendo sip

Tengo delirios de muerta
Cuando la lengua esta
Habita abajo de ti

Estremecer los ojos
Flagelar la piel

Dormir sobre uno mismo como si todos los rencores del mundo no se escribiesen nunca más en el relato absurdo de los infiernos. Los perros negros y blancos nada nos dicen encima de las iglesias. Tampoco hay signos, ni duplicaciones, ni bálsamos estrepitosos trazándonos los dientes. Primera palabra: desgajar. Segunda palabra: atornillar. Tercera palabra: desnudar.

Deconstruye el tiempo de los siglos futuros en esta garganta que nada contiene ya.  Al final, al final, la niña de las conjeturas medievales girará sus costillas sobre el precipicio ese que te encapsula las canas mientras duermes.
Te vi escalando en el último renglón
Del cementerio.
Y yo no tuve miedo de envolverte
En la fragancia esta que se llama historia de uno de los dos.
Nimesulida. Lusemin. Frasco con 10 tabletas.
Uñas violetas salen desparramadas
Hacia la imagen esa que te contiene ahorita.
Telepatía ¿Ves?

Benzocaìna
Frambuesa
Estudios de latín por la ventana de árboles cantantes de voces adversas.
Yuxtapuestas.
Yo ya sabía ese jardín de memoria.  
Los gramatos del primer día de octubre enterraron bichos ciegos
En mis anginas.
Y la enfermedad me tornaba amante de la más intrusa de las verdades.
Ya no deletreábamos pasados sobre
Los sillones. Ni tampoco volcanes.
El tomillo caliente por la tráquea me deletreaba
La travesura ancestral.

¿Verdad que decidiste lo eterno en una pesadilla de bambú?

Menta.
Boca abierta.
Instante de callar.






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