Wednesday, July 25, 2012

Los Arpistas Astrales.

Alguien, al final del texto, podría preguntar, pero bueno: ¿Cómo se desconectaron del cielo? (Suena plaid squance, es medianoche al final de un verano en 2012, y busco una salida del desierto). Un posible enunciado post-futuro, podría decir que fue instantáneo, otro; que sufrieron una premonición, ninguno; que se desconectaron y ya. Un conector lógico y un sustantivo, juegan con el mensaje de un celular japonés, ambos elementos digitales, presuponen que Los Arpistas Astrales; viven conectados al cielo. 

Monday, July 23, 2012

Tengo la mente libre de catàstrofes. Tan increìblemente libre, que pienso que las peores premoniciones lògicas son una ficciòn. La lìnea de los sucesos irremediables ha muerto. Te doy toda la felicidad de mi planeta. Subes, en efecto, a toda la felicidad de los planetas. Arriba ya. Lo demàs, lo demàs, lo "fellito" es sòlo trivialidad. Estoy enamorada de los dìas felices, y todos los dìas son felices.

Monday, July 16, 2012

Las ideas estéticas de Pessoa.

OO] Llamo estética aristotélica a la que pretende que el fin del arte es la belleza, o mejor dicho, provocar en los otros la misma impresión que la que nace de la contemplación o sensación de las cosas bellas. Concepción que puede implicar reduccionismo, fragmentación, objeto, o particularidad: moral del gusto. Mirar el mundo tal y como la lógica tradicional nos ha entrenado para percibir, es decir, padeciendo el engaño de contemplar “la realidad” desde un uso desmedido del yo –categorías, juicios-  y demás connotaciones al respecto. Esta concepción es la que pretende encontrar belleza y verdad  en la obra de arte (puritanismo según X. R. de Ventos).

[01] Belleza y verdad no conectan con el pensamiento estético del poeta portugués. Aquí lo importante es la fuerza: “creo que puedo formular una estética basada, no en la idea de belleza, sino en la de fuerza, entendida, claro está, la palabra fuerza en su sentido abstracto y científico; porque si fuera en su sentido vulgar, en cierto modo, no se trataría más que de una forma disfrazada de belleza. Visto de esta manera,  la fuerza será la intensidad de mi percepción y sólo desde las percepciones más altas se podrá crear un arte que no caiga preso de la normalidad (Kuhn), esto es,  desplazando la paranoia benjaminiana de la perdida del aura y recuperando la atención sobre el cultivo de la propia energía del artista. Pues como menciona Pessoa otra vez: El artista verdadero es un foco generador de fuerza; el artista falso, o aristotélico, es un mero aparato transformador, que sólo está destinado a convertir la corriente continua de su propia sensibilidad en la corriente alterna de la inteligencia ajena .

[02] Y bien: ¿Cómo generar e incrementar esa fuerza, y por ende, la percepción?
La estética taoísta nos da algunas claves. La física cuántica también. En este sentido, desglosaremos el espacio donde se dibujan ambos puntos de encaje y transacción.

II. ENCAJES Y TRANSACCIONES: Taoísmo y cuántica .

[03] Para iniciar esta reflexión considero importante  exponer las categorías de la estética taoísta vía las meditaciones de Racionero : Empatía (resonancia y armonía), Ritmo vital, Reticencia y Vacío.

[1.1] La empatìa implica resonancia entre perceptor y percepción. Y bien: ¿Qué es la resonancia? Una primera aproximación puede ser la  identificación emocional instantánea. Algo similar al ritmo del enamoramiento, o sea,  la intensidad sensible que se percibe al copular con el sonido de ciertas piezas musicales –por ejemplo-, que nos transgreden de la cotidianidad habitual; provocando una sensación de pliegue eterno en lo absoluto. Es decir, una especie de pegamento en el cual el sentido de lo “fragmentable” queda relegado a otros niveles inferiores de frecuencia.

[1.2] Ritmo vital. Recibir el "chi" (energía vital) emanado por los objetos y comprender el estado de ánimo de cada cosa. El estado de abierto del artista como eje emancipatorio de torrentes infinitos, abertura capaz de captar las sensibilidades que ocurren simultáneamente en todos los entes del universo. En tal sentido, el artista al ser un foco generador de fuerza –desde la estética no aristotélica- ha de estar en un estado de alerta continuo para dejarse poseer por toda la energía vital del cosmos.

[1.3]  Reticencia (no decirlo todo). Vibrar en la estética no aristotélica que propone Pessoa conjetura espacios discretos, tanto en la obra de arte, como en el artista. Hecho: el silencio es un estado presente pero de manera ausente. No existe la posibilidad de vincular significantes y significados como un proceso cerrado. Los posibles anclajes entre ambos quedan relegados en el espacio abierto de la imposibilidad, donde en cualquier momento es posible mantener relaciones secretas con la obra; transgrediendo cualquier esquema de interpretación objetivo y finito.

 [1.4]  Vacío. La sensibilidad del vació que transgrede toda percepción materialista es una cualidad taoísta. Nada toca a nada, en realidad, todo es vacío. Ello da pauta a una comunión alegre antes que algún síntoma decadente. La reconciliación con el vacío produce cierto desapego sensible que el artista es capaz de danzar sobre él; sin sentir pánico alguno. Entonces: el vacío es más importante que las formas materiales porque es allí donde transcurre el infinito devenir. Así pues,  no hay ritmo para perder el ritmo. Al contrario, la fuerza en el vació se intensifica. El cuerpo se vuelca sobre la ligereza del ritmo implicado, tonificando la recepción de ondas de vida; capaces de redimirlo del cansancio habitual, pues es en ese estado donde logra una reconciliación con ese espacio sagrado que no entra dentro de la profanación de la realidad.
… 


Hasta aquí, he configurado los posibles flujos –vía la estética taoísta- para intensificar la fuerza,  para crear, precisamente, el artista verdadero como un foco generador y no como un mero aparato transformador. Pasemos pues, de la estética taoísta al siguiente punto de transacción: la estética cuántica.

[04] La física cuàntica tiene su propia percepción estética del universo. Parto de la siguiente hipótesis: La fuerza se incrementa en la medida que se percibe el orden implicado.
Por orden implicado vamos a entender lo que nos arroja la filósofa española Ana Rioja citando a Bohm: “[…]  comenzar por la totalidad no dividida, piensa Bohm, quiere decir abandonar el orden mecanicista expresado en las coordenadas cartesianas y poner en juego una nueva noción de orden, el orden implicado o plegado, único que resulta apropiado a un universo de totalidad no fragmentaria”. (Rioja, 1992).

En tal sentido, esto significa abandonar la vieja idea –mecanicista- de concebir y conocer el universo mediante la explicación divisoria de lo que acontece,  esto es, conocer por medio del análisis. No obstante, es importante no perder de vista la raíz griega de la palabra lysis; que significa: disolver (to dissolve) disgregar (to loosen) y puesto que el prefijo ana significa arriba, analizar significa disgregar (to loosen from above). Sin duda, ello implica obtener una visión desde una gran altura de elementos que se ven como autónomos y separados.

De tal modo, para intensificar esa fuerza –señalada por Pessoa-, es necesario anclarse a la sintonía del orden implicado. Esto presupone intensificar la creación perceptiva bajo un nuevo potencial. D. Bohm y F. D Peat arrojan: Es necesario, tanto en la ciencia como en el arte, permitir que surjan nuevos órdenes generativos de creación perceptiva, órdenes que vayan más allá del contenido individual e incluyan la totalidad de la experiencia cultural común. Nosotros sugerimos que el orden implicado o envuelto contiene este potencial.

En cierto modo, lo anterior sincroniza con sentirse envuelto y no separado del universo,  sintonía que crea la percepción intensificadora de lo vital; más allá de cualquier esclavismo aristotélico. Pues cualquier percepción separatista resta fuerza a la creatividad y  sólo se producirán obras débiles incapaces de adelantarse a la explicación científica de la época.  X. R. de Ventòs piensa análogamente: el arte ha de evitar la categorización o “segmentación”. Es decir, percibir el mundo aristotélicamente.

Al contrario, el artista que fluye en el orden implicado ha de ser capaz de captar sensibilidades no categorizadas para recibirlas en el rayo de una nueva percepción, que transgrede filtros institucionalizados –normalizados- y siente bajo esquemas predeterminados. Todo esto a la fuerza –percepción- intensificadora de la física cuàntica, -en su noción de orden implicado- le resulta superfluo.

[05] Por otro lado, la percepción implicada sabe de antemano que el arte es mera apariencia –al igual que Nietzsche-. Desprecia la concepción de belleza y verdad; pues intuye perfectamente, que ambas nociones no son sino un simulacro fundamentativo de la proyección puritano-mecanicista del arte. En este sentido, no se comulga con el fenómeno de estetización difusa –tal y como creía Vattimo-. Al contrario, es tanta la fuerza creativa del artista; que las posibles alienaciones producto de la industria cultural –como decía Adorno-, quedan posicionadas en un lugar no identificable para el nuevo enfoque perceptivo.

En este sentido, he proyectado un  punto de encaje y transacción entre la estética taoísta y la física cuàntica. Ello con el fin, o no fin de  reforzar la hipótesis pessoniana de una concepción no aristotélica de la estética, a partir de la fuerza, como foco generador de intensidades perceptivas y por lo tanto creativas.
Pero –y éste es el núcleo de la cuestión- el artista con fuerza  (sensible a las cualidades taoístas y cuánticas de percepción)  no se ve amenazado por ningún adelanto tecnológico: logra equilibrar su sensibilidad entre el inocente devenir y el desarrollo incesante de las máquinas.

         Para finalizar, creo que es preciso tener en cuenta el incremento de la fuerza vital para la intensificación de la percepción. Las propuestas que presenté en este texto –estética taoísta y estética cuàntica-, se ofrecen como posibilidades para incrementar el enfoque de sí y por ende, el pliegue al ritmo natural del universo.  Por lo que es importante buscar una intensificación de la fuerza sensible como una acción de la imposibilidad. Transgredir el espacio profano del reduccionismo mecanicista para crear ese artista generador de fuerza que nos propone Pessoa. Pues vivimos en una sociedad de capitalismo asesino en donde cada uno de sus receptáculos pseudo- vitales están diseñados para debilitarla (sólo hay que observar el desmedido auge de las bebidas energéticas como un síntoma del debilitamiento y cansancio de las masas).

Es desde esta perspectiva donde surge la urgencia de una nueva creatividad, más fuerte que cualquier mecanismo de sumisión reduccionista. El cultivo de la fuerza es una necesidad inherente a la creación y mientras no se preste atención a otro tipo de órdenes, se seguirán creando cosas, débiles y comerciales.
        

Wednesday, July 11, 2012

Releería a Whitman mil veces.


Soy.
Fui.
Seré brevemente.
El destello de energía que me constituye
es tan intenso y breve como eterno.



Tuesday, July 10, 2012

textos gratuitos

Me acabo de dar cuenta: tengo bastantes textos en el blog. Textos gratuitos, textos sin beca, textos para regalar.

Yeah!

Y como dijera Reich: "Si sirve de algo lo que pienso, que se difunda solo".

Ni modo, no me gusta darle "like" a todo mundo nomàs por el contacto.

¿ Qué le voy hacer?

Con amor para el multiverso entero,

anti-karla.

La anti-carta.

Escribe algo porque yace  atrás del sol. Yace atrás del sol cual música blanca donde nadie articula: nada. Respira el borde de un tejido poli cromático y cósmico: es futurista. Danza las infancias de un silencio que se sabe inabarcable. Teje poco a poco la palabra que nadie va a entender. Simboliza. Entrecruza la frescura planetaria de los puntos incognoscibles. Deja de pensar toda la mañana  para así poder llegar: nada. Socava la irreversibilidad.

L U E G O ANTES Y DESPUÈS.

La muerte es un lugar. (Piensa) La muerte es un útero implacable. Arquitectura de la muerte. (Piensa)  Genealogía de la muerte. Muerte, muerte, muerte. YA. Me gustaría hackear la sabiduría presocrática. La sabiduría presocrática digital.
Muerta ya: nací para saber por qué naci. Morí como todo.

L U E G O ANTES Y DESPUÈS.

En la discontinuidad de los aforismos alemanes paría ráfagas de cielos mudos. C r e í a enmudecer en la invisiblidad de  limbos pirrónicos. Pero no. La telescópica alegría por Tijuana. Me dictaba un renglón. Luego, las rejillas de la noche traslucían caricias de leopardos blancos bajo mis hombros.  Intentaban llevarme al inframundo. Pero no. Barthes, Derrida, Blanchot y Foucault comparten la vibración de la rareza, sigo percibiendo un escepticismo elegante en su escritura, una tonalidad etérea y teleológica al mismo tiempo. Que. No hemos podido superar. No nos hemos salido de esa tonalidad. Es preciso pues, gritar que: la voz francesa de los sesenta sigue en la misma frecuencia vibratoria en el 2000. Que ese lenguaje que no es hablado por nadie sigue siendo un secreto. Que el hablar y enmudecer de los poetas, quizá es una pseudo verdad. Que la música electrónica (cierta música electrónica) está más adelantada a todo esto. Que el misticismo de Bataille es una actualidad. Que Barthes, Derrida, Blanchot, y Foucault no alcanzaron la frecuencia vibratoria de Bataille. Que Bataille es un vidente. Que videntes hay pocos. Que Bachelard también tiene razón y no razón: “Hace de la visión una violencia; halla la fractura, la grieta, el intersticio mediante el cual se puede violar el secreto de las cosas ocultas”

Que.
Si veo algo es porque me puse atrás del sol.
Y
La alegría por Tijuana es una actualidad. La  se     re        ni     dad        del me dio día es          algo          muy          suave  ____________
La be    lle  za     e n t r a por mis venas

Que.
Estoy muy feliz de vivir aquí.
Yo también quiero que estés muy contento. Decía el mensaje del celular.
La voluntad de mirar el interior de su espíritu. Puede ser una fractura suave.
Toc toc toc tod
d e s p a c i o    
serena: la belleza entra en mis venas.

Mis órganos están llenos de copal y cantos tibetanos. Una orquesta blanca canta: “Nada tiene que ver el dolor con el dolor, no hay nombres en la zona muda”.
Muda calla
YA.





d e s p a c i o   no hay nada


nada nada nada 

nadita

serenita, calladita, bonita.

Monday, July 09, 2012

Las funciones vibrantes del discurso.

Y bien: ¿Qué puedo decir, si todo el día estoy pensando? Ello sugiere que, mi relación con el silencio, se ha vuelto casi nula. Ello sugiere que, mi mente sigue atascada de lecturas. Ello sugiere que, no he dejado de pensar ::: tengo una relación dislocada con el lenguaje. Y en su caso o no caso,  la re-flexibilidad infinita  no me habita. De manera que, dejará (dejaré) de pensar por quince minutos...Si la frecuencia vibratoria de mis neuronas, me dan permiso. Por lo demás, la actualidad futura, sigue acariciando mis costillas. 



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 a m o R.


Sunday, July 08, 2012

Conozco a la perfección los lapsus que me habitan. Reconozco el lapsus Zen como mi favorito, sin embargo también reconozco cuando no lo habito. El orgullo lo he moderado a través de la risa, y con la idea firme de saber lo mortal y simple que soy. Ya no habito las trayectorias occidentales, desde el día que descubrí que no era especial, tampoco importante. Que no necesito seguir a nadie, y tampoco que me sigan. Quiero caminar, respirar, caminar, respirar, felicidaR.

Saturday, July 07, 2012

Yo vivo de la filosofía....

Gracias a Dios.

Friday, July 06, 2012

Raymond Roussel











"Una obra literaria no tiene que contener nada real, ninguna observación acerca del mundo, nada salvo combinaciones de objetos totalmente imaginarios"

Algunas ideas sobre literatura. Borges (1964).

1. Esta vanidad del estilo se ahueca en otra más patética vanidad, la de la perfección.

2. Inversamente, la página que tiene vocación de inmortalidad puede atravesar el fuego de las erratas, de las versiones aproximativas, de las distraídas lecturas, de las incomprensiones, sin dejar el alma en la prueba.

3. ...La literatura es un arte que sabe profetizar aquel tiempo en que habrá enmudecido, y encarnizarse con la propia virtud y enamorarse de la propia disolución y cotejar su fin.

Thursday, July 05, 2012

Soy muy futurista, pocas veces busco imágenes del pasado, pero hoy no sè qué ocurrió que sentí la línea del tiempo.  Siento que he vivido no sé cuántas vidas y que  he sido una chica muy precoz. A lo mejor porque desde los dieciséis años, hacia lo que me venía en gana. A lo mejor. Recuerdo la primera vez que me fui a Mazatlán, con el dinero de  los collares de sopa que les vendí a los compañeros de la prepa. La sensación de sentirse grande y viajar. Los días en los que aprendí a manejar de la nada, porque le robaba el carro a padre,  y todo el desastre divertido posterior que aún guarda mi  hombro izquierdo, y me lo recuerda cuando hago ejercicio. ¡Ah, qué tiempos tan divertidos! En fin, luego contaré el día que me fui al Cervantino con cincuenta pesos. Ah, también el día que huí de Amsterdam rumbo a Mazatlàn porque tenìa mucho frío.

Tuesday, July 03, 2012

No quiero a ese señor feo en este país. Que se vaya!
Hubo unos días extraños donde el miedo desapareció. No me importaba dormir en el cerro sin luz, en la nada; escuchando simplemente el oleaje a lo lejos, y el movimiento sonoro de los grillos. Si en un segundo, por ejemplo, la tentación del miedo trataba de invadirme, la eliminaba, respiraba y dibujaba otra escena mental: paz y armonía. Luego, esa vibración, con la que llenaba la casa de madera, me habitaba con una seguridad insospechada; que seguramente causaba dudas en el vecindario. Por eso, el día que escuché cómo quemaban un coche en el cañón, simplemente me levanté y observé las llamaradas desde la ventana. Después, a dormir con Fausto recién nacido, para dormir y dar clases al día siguiente. Esos días eran muy duros, pero no me pesaban. En ello radicó su pronta desaparición.

Otro evento similar, puede ser el día que le quemé la transmisión al topaz blanco. Aferrada –como pocas veces, ja- , le di al acelerador hasta el fondo, y nada que subía el carro la montañita. Hasta que tronó la primera y la segunda, entonces; se me ocurrió subir al revés, es decir, en pura reversa. Pero bueno, no podía llegar hasta la universidad en pura reversa, verdad;  y sin embargo, asumí ese karma con entusiasmo. Aprendí a caminar como dos kilómetros a las once de la noche. Los primeros cinco minutos, caminaba y tenía miedo, buscaba a alguien atrás, y nada. A los ochos minutos, se me ocurrió platicar con las estrellas, luego ya ni me acordaba de la mentada soledad y la gente mala. Después, no recuerdo qué pasó, pero el día que aprendí a caminar sola por el cerro, desapareció ese karma y llegó otro carro.

Cuando uno no tiene miedo, cualquier tipo de miedo, las cosas son maravillosas. La estructura vital de los individuos está impregnada de enseñanzas secretas, a veces las alcanzamos a percibir, otras no. Otras, pensamos que el camino diferente, puede ser peor que el camino ya trazado; es cuestión de imaginar que todo siempre va a estar mejor.

Va estar mejor, va estar mejor, va estar mejor. 

La alegría en Nietzsche.

Les comparto una reflexión sobre la alegría, que escribí en el 2005:

http://www.revistaespiral.org/espiral_trece/filosofia_karla.htm

Monday, July 02, 2012

love love love

Sunday, July 01, 2012

Lenguaje.

El problema de "las elecciones" es un asunto de lenguaje. Sí, hubo demasiada verborrea al respecto, campañas, spots, y publicidad que caían en la violencia. La violencia de un lado o del otro, nunca sana nada. Pensar en "fraudes" antes de que existan, solamente crea y construye ese imaginario, hasta volverlo una realidad. No hemos reconfigurado nuestra situación psiquica, ni a nivel individual, ni mucho menos colectiva. Seguimos padeciendo el mal del "espejo enterrado" que tanto aclamaba Fuentes. En estos tiempos, lo mejor es no repetir lo mismo, e ir edificando, creando, pensando, que esa imposibilidad que no estamos preparados para tener, es algo real. Hace falta creer y poner en práctica, lo que Roger Penrose llamaba la estética de los milagros, para alejarnos de una vez  de las contaminadoras virtuales, y de los futuros preconfigurados en la desgracia. Contaminar el mundo con alegría y fe, tal y como lo afirmaba Nietszche, el I Ching, y tantos otros libros sagrados. 

Afirmar: yo contamino el mundo con alegría y fe, sin caer en lo "buen visto" y "legal" que es andar por el mundo sufriendo, estresado y agachando la cabeza. Soy feliz, porque para eso nací. Para eso nacimos. Y para finalizar, aquí les dejo una enseñanza del I Ching: "tan grande es el poder de la alegría en los humanos".

Buena noche a todos. 



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