
Tuesday, August 08, 2006
FRAGMENTO
Apenas recuerdo la hinchazón de ese tiempo, cuando nos columpiábamos entre nuestras obsesiones conceptuales como dos muecas que se pegan y no saben desencajarse. Hipnosis instantánea. Luego la atmósfera teñida con niños cuervos desmenuzando tu cuello. Ese instante perfora mi memoria: “Eran todas las horas, esas que no existen porque carecen de un terreno fundamental”.
Después poco faltaba para que olvidará tu nombre; y sólo me diluyera en un libro deconstructivista. La memoria otra vez: “Jamás te llame por tu salvación, sino simplemente por el sacrilegio; siendo la estrategia para liberarme:“la destrucción”.
Empecé por comerme a tu madre, así toda pulcra por la suave miel que derramaste en su vientre el día que la elegiste. “Ella no es un error, bien lo sabes, bien lo sabemos.”
Recorrido espiritual cero. La última vez que cuestione el recorrido correcto de mi espíritu por esta existencia, estaba en la encrucijada de dos amores. Me detuve a verte mientras te matabas. El pescado muerto, las maldiciones, los encuentros. Todo llameante por un deseo insatisfecho, ávido del pasado. INCESTUOSO. Es por eso que no involucro mis miedos en los otoños castrados de mieles blancas, ni hipnotizo lechuzas con carnes saladas. Sólo me disipo por la tentación de ganarle a Dios. Arrepentida de violar el libre albedrío del universo, caigo en una decoloración absoluta de mi garganta, obligándome a pedir un perdón que aún no siento. Alabe a Tanatos, me postre en mil altares enclavados de tentaciones avaras. La culpa ha sido mi Dios, dijo Rimbaud. La culpa ha sido mía, alguien más dijo.
AGOSTO
La transacción ha sido efectuada bajo la presuposición de un mensaje colectivo. Agosto es el testigo del ciclo absoluto.
Saturday, August 05, 2006
Wednesday, August 02, 2006
Pisadas sobre el pie.


