
Sunday, September 30, 2007
Wednesday, September 26, 2007
La cópula es extraña.
No imagino la procesión
justa de historias abandonadas
En delirios sin trazo alguno.
No hay línea, no hay geometría.
Todo se ha dislocado en una
Rizomatica que no encuentra
Representación alguna.
Estoy afuera del cuadro.
La cópula es extraña.
Rara la procesión en el desierto
Cuando el milagro habita
en cuerpos rasgados de mieles
blancas.
La caída es en el pecho de Mitra.
Rara la posesión de su muerte en la
mía. Allí el circulo carnal
lleva los esquemas del vació.
Un instante preciso latiga su objetividad.
No soy su amiga…soy y no soy.
Otra vez… la palabra muda en su cama.
Tuesday, September 25, 2007
Imagino su fuerza en la oscuridad.
Un intento de asesinato corto, deplora
En mi cabello cuando los cuervos
Me niegan su amistad.
Soy un capricho turbio que se dilata
En la hora de los besos nunca dados,
En la posesión irresuelta de su presencia.
La fuerza, la oscuridad, otra vez:
Un niño cuervo ha llegado a brindarme
Palabras vacías, repletas de conjeturas
Absolutas.
Imagino su fuerza en la oscuridad.
Hay una huella violeta rondando
Unos labios… el asesino me absuelve
De la enfermedad pirrónica. La nada
Me conmueve en sus ángulos dispersos.
Le deseo exceso y cordura…capricho,
Niño cuervo.
Sunday, September 09, 2007
Nada tiene que ver el dolor con el dolor
nada tiene que ver la desesperación con la desesperación
Las palabras que usamos para designar esas cosas están viciadas
No hay nombres en la zona muda
Allí, según una imagen de uso, viciada espera la muerte a sus nuevos amantes
acicalada hasta la repugnancia, y los médicos
son sus peluqueros, sus manicuros, sus usurarios,
la mezquinan, la dosifican, la domestican, la encarecen
porque esa bestia tufosa es una tremenda devoradora
Nada tiene que ver la muerte con esta imagen de la que me retracto
todas nuestras maneras de referirnos a las cosas están viciadas
y éste no es más que otro modo de viciarlas.


