Friday, September 28, 2012
Dejaré las obsesiones jerárquicas en un
cementerio solar: contemplar y ser visto, en el sentido de servir de ejemplo.
Contemplación. Llenos de confianza dirigimos la mirada. La copa de menta y el listón rojo. Nada detienen ya. Hemos
ascendido a las sonatas del mediterráneo con las córneas altas. Un luminario
digital nos detiene los brillos. Hermoso brillito de ojos. (Pensar es olvidar
diferencias, es generalizar, es abstraer.) Un diálogo de tres estrellas me está
invadiendo. La varita mágica de las letras portuguesas finge la paradoja de los
futuros. Nos amarramos la boca. En miel. La sangre boreal diseña conceptos de
naturaleza nouménica, mientras nos
devoramos, en un delfinario Zen. Sigo pensando que los delfinarios del
Pentagrama Fronterizo son un buen lugar para ascender. Que ni Berkely, ni
Harvad, ni Oxford. RA. TA. TA. Enseñan o aspiran a enseñar. Lo que “yo” vine a
mirar al Pentagrama Fronterizo. En Etruria, durante los siglos III y II a.c. se
elaboraban sarcófagos de terracota (como el sarcófago de los esposos del siglo
VI a.c.)
Mi primer recuerdo de Funes es muy perspicuo.
Mi primer recuerdo de Funes es muy perspicuo.
Mi primer recuerdo de Funes es muy perspicuo.
Mi
corazón
ha dejado de generar realidad virtual.
Thursday, September 27, 2012
Resucitario.
Eso no pasará aquí. No pasaran las cosas feas, absurdas, y egoístas de eso
que llaman la existencia humana. La existencia mundana. La sociedad.
Gracias querido Leibnitz: "la existencia simultánea de varios mundos disjuntos,
es la opción perfecta; para respirar arriba, para vivir arriba, para afirmar".
es la opción perfecta; para respirar arriba, para vivir arriba, para afirmar".
Diseñadora de multiversos armónicos y felices.
Aquí.
Limpiaduria piramidal integrada.
Limpiaduria piramidal integrada. Re-anima. Re-sucita. Vendedores ambulantes de bolsas de nopal. Felicidad.
Tuesday, September 25, 2012
Hay tres opciones susurrándome la espalda. Como
todo buen espectador de “ las lógicas del mundo”, me entretuve con algunas
explicaciones. De vez en cuando, amalgamé conclusiones, criptogramas, dinastías
de suaves redenciones... Sufrí la tentación pirrónica como cierta perdida de mentira infantil. Las
caminatas en la nave espacial sobre mi almohada, no anestesiaban las preguntas
de naturaleza. Aletheia. Morí algunos
siglos en un párrafo que dictaminaba profecías matemáticas. Otras, olorosas
santas embalsamadas, zigzagueaban músicas calladas en mi nada significativa.
Por cierto. Una letra rasgó el cielo rojo de toneladas de coral, y permanecí
incolora en varias sastrerías. En ocasiones, portaba la pantomima de un juego
de marioneta iluminada. Otra, escaneaba la ruta futura de las hechiceras irlandesas.
Padecía los triunfos de un renglón recién inacabado. En varios ciclos. Natural,
como cualquier sentimiento inmaculado, enrarecí las galaxias de mis vidas.
Entonces, aprendí a caer poco a poco, sobre los renglones no escritos de un
libro imaginario. Con el deseo, una, pierde la libertad. (Pensaba). Luego, las
afirmaciones de las fragancias secas en madera, robustecen otra vez mi
abecedario, y vuelvo a. Latir. Mujer tortuga mira más la música que el agua. Mujer
tortuga toca más la música que el viento. Mujer tortuga, dos óperas después: “Al
lenguaje de la ficción se le pide una conversión simétrica” Por eso, simetricé
los labios azulados de verdad, en un escapulario de lagartos vivos. Posaba
conversar con los animales como quien se trasluce infinito ante la crudeza de
un poema frio. No renunciaba a las fechas occidentales. El lúcido Hermes
Trimegistro no existió. Hipócrates tampoco. Podría, decirse, por ejemplo. Que
un saber tan cruel intentaba escapar de Neptuno. Que la genealogía del beso
abstracto ha muerto. Que la arqueología del silencio. Dictamina los últimos
renglones. Que deje de teclear. Que borre la pantalla. Que es preciso, dormir,
hoy en blanco. Dormida, ya, en la blancura de una tertulia ochentera. Amamanto
una sensación que no lleva título. El título, el título, es verdad. Aletheia. Epoje. Ereignis. Todos hemos
vivido en la casa de Asterión. Alguna vez. ¿Recuerdas mis días en la esfera de
metal? ¿Recuerdas? ¡Tanta inocencia en la ventana! ¡En el vacio! En la
frugalidad de la comida barata. Corrida. Despertar. La bóveda de respuestas inalámbricas
viene nadando esta noche. Claro, me sentí por un tiempo indeterminada.
Incierta. Por eso, escribí. Por eso, bailé. Por eso, respiré. Quería soñar bajo
árboles ingleses y regresar a la bola de cristal. Adentro ya. La percibidora abstracta del mundo. Se ha vuelto infinita… Es
una dinastía luminosa la que le guarda los labios. Es ya, la señal. ORAR.
Callar.
1. Vivo
platicando con la vela de las flamas rojas y un amuleto sufí en los pies. Desde
que aprendí ha leer las burbujas
invisibles de los otros. Ningún “Yo” me parece interesante. Todo es tan
descifrable y codificable al instante. Instante, instante. Las esferas del palacio
de trivialidades sensibles succionan los arrecifes de los oraculares incipientes
a. Sabor. Encuentro al paso, alguna irregularidad en las costillas, sobre todo,
cuando la estrafalaria signatura de los parquecillos al centro de un planeta
mudo. Pretende, seducirme otra vez… máscara. Claro: ningún orgullo es más
insignificante que otro. Ningún. Ninguno.
2. Respiro
la salida de varios no-laberintos. En alguno, juego la arrogancia de los
múltiples nombres en la pantalla, en ningún ningún; simulo la voracidad de las caídas
torrenciales. En otro, puedo fingir mucho glamour. Sabiduría, belleza. ¿Qué más?
Todo eso que llaman: el instantáneo mareo de los aplausos. Va. Inmortalidad en
una caja de corn flakes. Uno dos tres. Entonces, cero no sé, quién soy. Resulta
nulo. Obtuso de narrar. Luego, tres menos uno, dos: vago en el Monte Shasta y
comulgo con la simplicidad. Simplicidad mortal. Sí. Entonces, entonces,
entonces. Gano. Sí. Desaparecí. Algo ajeno a mí, ha mutilado mis nombres. Una
redención cirenaica entumece mis tiempos. Al tiempo: “me vestí sin ruido, me
dije adiós en el espejo, bajé, escudriñe la calle tranquila y salí”
3.
Salí.
Monday, September 24, 2012
Cero violencia.
Un perfil sin miedo es un perfil sereno. Calmado. La rítmica de su carne no se defiende de nada, porque vive protegido todo el tiempo. Bendecido. En cambio, los discursos que salen de la paz, la tranquilidad y lo suave, permanecen en guerra perpetua; primero, desde el propio cuerpo que porta esa voz, después; al contaminar el multiverso con ese sonido generando sólo más violencia. Los humanos que vibran en esta tonalidad son totalmente hígado; y la mayoría de las veces, habitan en un miedo simulado.
El sonido de los cuerpos forma el carácter de los espacios. El sonido de los cuerpos es creado por la frecuencia de nuestras palabras. Estas palabras configuran y organizan nuestros mundos internos-externos. En todos los planos: cognitivo, emocional, psicológico, espiritual.
s e r e n i d a d
Monday, September 10, 2012
homeopatía...es la onda...sorry Bunge.
¿Cómo erradicar la pobreza del país de una manera “real”?
Uno de los elementos que caracteriza a la “pobreza material” de un humano, es la ausencia de los suficientes vitamínicos para general la necesaria energía para vivir. Es decir, para movilizarse en la sociedad con la cantidad exacta que se necesita para sobrellevar la existencia en la maquinaria capitalista, al modo de Deleuze y Guattari en el Antiedipo, por ejemplo. Entonces, un primer paso –antes de postear algo-, sería algo como organizar campañas reales y efectivas para erradicar la desnutrición, y aquí, auxiliarse de una pseudo ciencia tan barata como es la homeopatía (el término es de Bunge), sería algo maravilloso. Litros y litros de ferrum metallicum para todos, litros de natmur para los deprimidos, litros de litio para los melancólicos, y tantas otras enfermedades mentales y espirituales que abundan por doquier. A lo que voy es que, los nuevos modelos “políticos” –si es que los hay-, siguen en la barbarie; pues para que una sociedad evolucione de manera real, se tienen que acatar varias dimensiones de la naturaleza humana, ya que somos individuos complejos. Atacar las deficiencias materiales, psíquicas y espirituales. Y por supuesto, darse cuenta, que ciertos individuos aman estar en esa posición, y aunque alguien quiera mutarlos a otro espacio, ellos seguirán aferrados a ese ciclo, porque precisamente son ciclos existenciales, son historias cósmicas, vivencias milenarias, que no han aparecido así de la nada como por obra de magia. Sólo hay que observar algo sencillo: en un grupo de 50 personas aproximadamente, sólo existen mínimos porcentajes de gente más “despierta”; y esto, se puede comprobar –paradójicamente- en términos estadísticos con las pruebas sobre las competencias científicas o lectoras. Además, tomando en cuenta que, entre los despiertos y letrados, también existen muchísimas deficiencias espirituales…el camino es largo por recorrer…
Sunday, September 09, 2012
La época del fin del libro.
En un camino, después del libro, donde los alfabetos tradicionales no tienen nada que mostrar. Revelar. Entonces, respirar, mirar, incrementar. Resulta más apetecible que leer. Claro, al menos que sea un libro de naturaleza sagrada, al margen de la ideología.
Quiero mirar más.
Thursday, August 30, 2012
ACERCAMIENTO
Vienes comes nadas sueñas lees
Corres a veces detrás del claro ilimitado por qué de tus
Acciones
Te preguntas a veces de dónde vienes tan solo
Correctamente vestido e ilegible según el aspecto de la
Canción
En la hora incomoda y pesada de tu sueño
Te preguntas a veces que pasará mañana
Bañado en el licor sagrado de los aires ceñidos entre las
Tierras
Jamás te has preguntado lo que eres
En este instante que no sabría esperar tu respuesta y huye
[…]
TRISTAN TZARA
Sunday, August 19, 2012
chocolatinas
Somos una civilización de esquemas mentales y de lenguaje. Nos movemos entre cuadraturas e ideologías que van impregnando, poco a poco, todo el cuerpo. Inventamos un ritmo. Nuestra sensibilidad íntima crea mundos materiales y sensibles, y pocas veces, damos entrada a lo imposible o milagroso. Si por ejemplo, pensamos que el concepto de lo masculino es cruel, tenemos una relación con lo masculino desde la crueldad, y por ende, seguimos cultivando más crueldad. Nosotros mismos somos los dibujantes siniestros de esa representación fenoménica; representación que tal por cual, ya la sabemos desde hace bastantes siglos. No hay ideología que sea más verdadera que otra, ni discurso que sea más claro que otro, o en su contrario: falso. Nuestras palabras crean nuestra identidad. Aquí, la cuestión radica –o radicaría, sería lo ideal-, en identificar la resonancia o frecuencia de esa corporalidad que estamos cincelando, así como prestar atenciòn a la mundanidad que estamos inventando en espacio y tiempo. Ritmo y no estructuras gramaticales. Energías, no lógicas.
Crear espacios etéreos y luminiscentes presupone felicidad. Imagínese usted, querido lector, los espacios contaminados por ansiedad o estrés. Hecho: son similares a laberintos del inframundo. Luego, algún enunciado que denote ese terror. Nulo de narrar.
pd. Los espacios no están vacios.
Friday, August 17, 2012
Soy nada, y no tengo nada. ¡Vamos a pasear!
Es extraño como algunas comunidades no aceptan el silencio y la sencillez. Piden a gritos un gran discurso sobre la inteligencia de uno, otro sobre el capital cultural, y de contactos que posee uno. Y otro, y otro, y otro, sobre los logros materiales.
Thursday, August 09, 2012
r e l i g a r e
Soy una mezcla extraña de budismo, taoìsmo, hinduìsmo y cristianismo primitivo.
Sì, me interesa lo sagrado.
r e l i g a r e
Sì, me interesa lo sagrado.
r e l i g a r e
Monday, August 06, 2012
En la belleza de una tarde nihilista.
Hoy en la tarde nihilista, mientras medito, y encuentro la certeza de que no me interesan los altares, ni los homenajes, los títulos o reconocimientos. Me reconcilio con la afirmación de lo sencillo, lo invisible y lo pequeño. Me interesa la alegría del atardecer, la alegría de la ciudad, la sonrisa desinteresada de los universos. Me interesa construir una muerte serena. Eso, es lo poco que me interesa.
Todos los días luminiscentes e infinitos.
Buenas tardes a todos.
Wednesday, July 25, 2012
Los Arpistas Astrales.
Alguien, al final del texto, podría preguntar, pero bueno: ¿Cómo se desconectaron del cielo? (Suena plaid squance, es medianoche al final de un verano en 2012, y busco una salida del desierto). Un posible enunciado post-futuro, podría decir que fue instantáneo, otro; que sufrieron una premonición, ninguno; que se desconectaron y ya. Un conector lógico y un sustantivo, juegan con el mensaje de un celular japonés, ambos elementos digitales, presuponen que Los Arpistas Astrales; viven conectados al cielo.
Monday, July 23, 2012
Tengo la mente libre de catàstrofes. Tan increìblemente libre, que pienso que las peores premoniciones lògicas son una ficciòn. La lìnea de los sucesos irremediables ha muerto. Te doy toda la felicidad de mi planeta. Subes, en efecto, a toda la felicidad de los planetas. Arriba ya. Lo demàs, lo demàs, lo "fellito" es sòlo trivialidad. Estoy enamorada de los dìas felices, y todos los dìas son felices.
Monday, July 16, 2012
Las ideas estéticas de Pessoa.
OO] Llamo estética aristotélica a la que pretende que el fin del arte es la belleza, o mejor dicho, provocar en los otros la misma impresión que la que nace de la contemplación o sensación de las cosas bellas. Concepción que puede implicar reduccionismo, fragmentación, objeto, o particularidad: moral del gusto. Mirar el mundo tal y como la lógica tradicional nos ha entrenado para percibir, es decir, padeciendo el engaño de contemplar “la realidad” desde un uso desmedido del yo –categorías, juicios- y demás connotaciones al respecto. Esta concepción es la que pretende encontrar belleza y verdad en la obra de arte (puritanismo según X. R. de Ventos).
[01] Belleza y verdad no conectan con el pensamiento estético del poeta portugués. Aquí lo importante es la fuerza: “creo que puedo formular una estética basada, no en la idea de belleza, sino en la de fuerza, entendida, claro está, la palabra fuerza en su sentido abstracto y científico; porque si fuera en su sentido vulgar, en cierto modo, no se trataría más que de una forma disfrazada de belleza. Visto de esta manera, la fuerza será la intensidad de mi percepción y sólo desde las percepciones más altas se podrá crear un arte que no caiga preso de la normalidad (Kuhn), esto es, desplazando la paranoia benjaminiana de la perdida del aura y recuperando la atención sobre el cultivo de la propia energía del artista. Pues como menciona Pessoa otra vez: El artista verdadero es un foco generador de fuerza; el artista falso, o aristotélico, es un mero aparato transformador, que sólo está destinado a convertir la corriente continua de su propia sensibilidad en la corriente alterna de la inteligencia ajena .
[02] Y bien: ¿Cómo generar e incrementar esa fuerza, y por ende, la percepción?
La estética taoísta nos da algunas claves. La física cuántica también. En este sentido, desglosaremos el espacio donde se dibujan ambos puntos de encaje y transacción.
II. ENCAJES Y TRANSACCIONES: Taoísmo y cuántica .
[03] Para iniciar esta reflexión considero importante exponer las categorías de la estética taoísta vía las meditaciones de Racionero : Empatía (resonancia y armonía), Ritmo vital, Reticencia y Vacío.
[1.1] La empatìa implica resonancia entre perceptor y percepción. Y bien: ¿Qué es la resonancia? Una primera aproximación puede ser la identificación emocional instantánea. Algo similar al ritmo del enamoramiento, o sea, la intensidad sensible que se percibe al copular con el sonido de ciertas piezas musicales –por ejemplo-, que nos transgreden de la cotidianidad habitual; provocando una sensación de pliegue eterno en lo absoluto. Es decir, una especie de pegamento en el cual el sentido de lo “fragmentable” queda relegado a otros niveles inferiores de frecuencia.
[1.2] Ritmo vital. Recibir el "chi" (energía vital) emanado por los objetos y comprender el estado de ánimo de cada cosa. El estado de abierto del artista como eje emancipatorio de torrentes infinitos, abertura capaz de captar las sensibilidades que ocurren simultáneamente en todos los entes del universo. En tal sentido, el artista al ser un foco generador de fuerza –desde la estética no aristotélica- ha de estar en un estado de alerta continuo para dejarse poseer por toda la energía vital del cosmos.
[1.3] Reticencia (no decirlo todo). Vibrar en la estética no aristotélica que propone Pessoa conjetura espacios discretos, tanto en la obra de arte, como en el artista. Hecho: el silencio es un estado presente pero de manera ausente. No existe la posibilidad de vincular significantes y significados como un proceso cerrado. Los posibles anclajes entre ambos quedan relegados en el espacio abierto de la imposibilidad, donde en cualquier momento es posible mantener relaciones secretas con la obra; transgrediendo cualquier esquema de interpretación objetivo y finito.
[1.4] Vacío. La sensibilidad del vació que transgrede toda percepción materialista es una cualidad taoísta. Nada toca a nada, en realidad, todo es vacío. Ello da pauta a una comunión alegre antes que algún síntoma decadente. La reconciliación con el vacío produce cierto desapego sensible que el artista es capaz de danzar sobre él; sin sentir pánico alguno. Entonces: el vacío es más importante que las formas materiales porque es allí donde transcurre el infinito devenir. Así pues, no hay ritmo para perder el ritmo. Al contrario, la fuerza en el vació se intensifica. El cuerpo se vuelca sobre la ligereza del ritmo implicado, tonificando la recepción de ondas de vida; capaces de redimirlo del cansancio habitual, pues es en ese estado donde logra una reconciliación con ese espacio sagrado que no entra dentro de la profanación de la realidad.
…
Hasta aquí, he configurado los posibles flujos –vía la estética taoísta- para intensificar la fuerza, para crear, precisamente, el artista verdadero como un foco generador y no como un mero aparato transformador. Pasemos pues, de la estética taoísta al siguiente punto de transacción: la estética cuántica.
[04] La física cuàntica tiene su propia percepción estética del universo. Parto de la siguiente hipótesis: La fuerza se incrementa en la medida que se percibe el orden implicado.
Por orden implicado vamos a entender lo que nos arroja la filósofa española Ana Rioja citando a Bohm: “[…] comenzar por la totalidad no dividida, piensa Bohm, quiere decir abandonar el orden mecanicista expresado en las coordenadas cartesianas y poner en juego una nueva noción de orden, el orden implicado o plegado, único que resulta apropiado a un universo de totalidad no fragmentaria”. (Rioja, 1992).
En tal sentido, esto significa abandonar la vieja idea –mecanicista- de concebir y conocer el universo mediante la explicación divisoria de lo que acontece, esto es, conocer por medio del análisis. No obstante, es importante no perder de vista la raíz griega de la palabra lysis; que significa: disolver (to dissolve) disgregar (to loosen) y puesto que el prefijo ana significa arriba, analizar significa disgregar (to loosen from above). Sin duda, ello implica obtener una visión desde una gran altura de elementos que se ven como autónomos y separados.
De tal modo, para intensificar esa fuerza –señalada por Pessoa-, es necesario anclarse a la sintonía del orden implicado. Esto presupone intensificar la creación perceptiva bajo un nuevo potencial. D. Bohm y F. D Peat arrojan: Es necesario, tanto en la ciencia como en el arte, permitir que surjan nuevos órdenes generativos de creación perceptiva, órdenes que vayan más allá del contenido individual e incluyan la totalidad de la experiencia cultural común. Nosotros sugerimos que el orden implicado o envuelto contiene este potencial.
En cierto modo, lo anterior sincroniza con sentirse envuelto y no separado del universo, sintonía que crea la percepción intensificadora de lo vital; más allá de cualquier esclavismo aristotélico. Pues cualquier percepción separatista resta fuerza a la creatividad y sólo se producirán obras débiles incapaces de adelantarse a la explicación científica de la época. X. R. de Ventòs piensa análogamente: el arte ha de evitar la categorización o “segmentación”. Es decir, percibir el mundo aristotélicamente.
Al contrario, el artista que fluye en el orden implicado ha de ser capaz de captar sensibilidades no categorizadas para recibirlas en el rayo de una nueva percepción, que transgrede filtros institucionalizados –normalizados- y siente bajo esquemas predeterminados. Todo esto a la fuerza –percepción- intensificadora de la física cuàntica, -en su noción de orden implicado- le resulta superfluo.
[05] Por otro lado, la percepción implicada sabe de antemano que el arte es mera apariencia –al igual que Nietzsche-. Desprecia la concepción de belleza y verdad; pues intuye perfectamente, que ambas nociones no son sino un simulacro fundamentativo de la proyección puritano-mecanicista del arte. En este sentido, no se comulga con el fenómeno de estetización difusa –tal y como creía Vattimo-. Al contrario, es tanta la fuerza creativa del artista; que las posibles alienaciones producto de la industria cultural –como decía Adorno-, quedan posicionadas en un lugar no identificable para el nuevo enfoque perceptivo.
En este sentido, he proyectado un punto de encaje y transacción entre la estética taoísta y la física cuàntica. Ello con el fin, o no fin de reforzar la hipótesis pessoniana de una concepción no aristotélica de la estética, a partir de la fuerza, como foco generador de intensidades perceptivas y por lo tanto creativas.
Pero –y éste es el núcleo de la cuestión- el artista con fuerza (sensible a las cualidades taoístas y cuánticas de percepción) no se ve amenazado por ningún adelanto tecnológico: logra equilibrar su sensibilidad entre el inocente devenir y el desarrollo incesante de las máquinas.
Para finalizar, creo que es preciso tener en cuenta el incremento de la fuerza vital para la intensificación de la percepción. Las propuestas que presenté en este texto –estética taoísta y estética cuàntica-, se ofrecen como posibilidades para incrementar el enfoque de sí y por ende, el pliegue al ritmo natural del universo. Por lo que es importante buscar una intensificación de la fuerza sensible como una acción de la imposibilidad. Transgredir el espacio profano del reduccionismo mecanicista para crear ese artista generador de fuerza que nos propone Pessoa. Pues vivimos en una sociedad de capitalismo asesino en donde cada uno de sus receptáculos pseudo- vitales están diseñados para debilitarla (sólo hay que observar el desmedido auge de las bebidas energéticas como un síntoma del debilitamiento y cansancio de las masas).
Es desde esta perspectiva donde surge la urgencia de una nueva creatividad, más fuerte que cualquier mecanismo de sumisión reduccionista. El cultivo de la fuerza es una necesidad inherente a la creación y mientras no se preste atención a otro tipo de órdenes, se seguirán creando cosas, débiles y comerciales.
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